miércoles, 25 de abril de 2012

¿De qué manera se analizan los pastos de su finca en el laboratorio?

Publicado el: 24/04/2012
Calificación:
Autor: David Mora Valverde Estación Experimental Alfredo Volio Mata Universidad de Costa Rica
Una breve guía, paso a paso, que le permitirá comprender de manera general los análisis de calidad realizados al recurso forrajero de las fincas.
Posiblemente usted como productor ganadero se ha preguntado cómo se desarrollan las diferentes pruebas bromatológicas a los pastos de su finca y de cómo estas pueden reflejar una situación determinada que permitirán tomar decisiones que vayan en beneficio de la alimentación de sus animales. El objetivo del presente artículo es aclararle y explicarle de manera sencilla cada uno de los pasos a los cuales se somete una muestra de pastos de su finca para extraerle la información que sirva de herramienta vital en las buenas prácticas en nutrición animal para que con ello usted pueda comprender de mejor manera las sugerencias de su zootecnista de confianza.
El componente forrajero.

Como es natural, cada finca pecuaria se encuentra sometida a condiciones muy diferentes dentro de las cuales interactúan variables que no permiten generalizar el desempeño de una pastura simplemente por su especie. Entre ellas, se encuentran las condiciones del suelo donde ésta se desarrolla y del régimen de fertilización de la pastura. Asimismo, es vital el reconocimiento del tipo de explotación a la cual hace ha sometido la pastura directamente por parte de los animales (rotación) ó por acarreo y de su impacto sobre el desempeño nutricional de un forraje, sin olvidar las condiciones de altitud, el régimen de lluvias y los periodos de cosecha de los cortes. Es por ello que no es preciso tomar una decisión agronómica (fertilización del pasto ó manejo físico del suelo) ó nutricional (diseño de dietas) a partir de información genérica importada de otras fincas ó unidades productivas que no necesariamente reflejan la calidad del alimento que estamos produciendo y brindando a nuestros animales. Por ello surge el análisis bromatológico de pasturas, una herramienta básica para el diseño de dietas que utiliza el profesional en nutrición animal.   

¿Por qué se conoce como análisis bromatológico?
Al tratar a las pasturas como un cultivo con requerimientos tan exigentes como cualquier otro producto vegetal, se comprende que es necesario el manejo técnico y profesional de las mismas. En este campo, la bromatología se conoce como la ciencia que estudia a los alimentos en cuanto a su producción, manipulación, conservación, elaboración y distribución, así como su relación con la sanidad. Ésta comprende la medición de las cantidades a suministrar a los individuos de acuerdo con los regímenes alimenticios específicos de cada tipo de animal.  Con los forrajes, llevamos nuestro pasto al laboratorio para que a este se le separe en diferentes porciones y que cada porción nos indique cuanto obtenemos de cada componente de interés, llámese energía, proteína, fibras, etc.  
La célula vegetal del pasto
Para una mejor comprensión previo a explicar cada una de las pruebas de laboratorio que se efectúan al pasto, es necesario conocer que éste en su estructura básica, se encuentra formado por células vegetales que a su vez están compuestas por los alimentos que nos interesan, los cuales se encuentran almacenados para el aprovechamiento de la planta. Cada una de estas células tiene una pared celular que es el esqueleto de la célula y el sostén de la planta cuya función es la de proteger los tejidos y contenidos de la misma. Esta protección impide el máximo aprovechamiento de los contenidos de la pared celular por parte de los animales y representa  un mecanismo de selección natural de la planta para sobrevivir a las variaciones de temperaturas, el cual se acentúa en el caso de las pasturas tropicales debido a que su pared celular se encuentra aún más protegida en gran parte por el compuesto conocido como lignina, que aporta impermeabilidad a la planta. 
Distribución de los componentes del pasto dentro de la célula vegetal
La morfología básica de las paredes celulares del pasto, así como del resto de plantas  está determinada por la celulosa, la cual está formada por carbohidratos fuertemente unidos a los cuales, en el proceso de digestión animal, solamente tienen acceso las enzimas producidas por los microorganismos del rumen, quienes se alimentan de ella, permitiéndoles su rápida reproducción y crecimiento hasta representar un volumen importante y significativo de flora bacteriana conocida como la proteína microbiana, la cual es un aporte vital dentro de la dieta de los rumiantes.
Estructuralmente, la célula posee dos paredes celulares; la primaria y la secundaria. La pared primaria está compuesta de fibrillas de celulosa, hemicelulosa y proteína con grandes cantidades de pectina que forman un armazón viscoso que consolida toda la pared. Todos estos componentes son responsables de la arquitectura de la planta y de la resistencia a los patógenos y enfermedades. A su vez, esta pared  primaria está rodeada de una matriz compuesta igualmente de hemicelulosa, proteína y pectina.
Las hemicelulosas son mezclas de carbohidratos digeribles (glucosas, manosas y galactosas, xilosas y arabinosas, entre otras) de diferentes polisacáridos (azúcares unidos repetidamente) y éstos se encuentran adheridos a la superficie de las microfibrillas de la celulosa. Por ser la hemicelulosa tan variada en sus tipos de carbohidratos y por sus características químicas, éstos son fácilmente solubles en agua y mucho más sensibles a la acción química que la celulosa, por lo tanto más digeribles.
La lignina en la célula es heterogénea, amorfa y altamente ramificada y esta rodea las microfibrillas de la celulosa y de la hemicelulosa y es muy poco sensible al agua. La distribución de la lignina en la célula varía según el tipo de especie de pasto, la cual determina el tipo de lignina formada. Este compuesto es completamente indigerible y el conocer su cantidad en el pasto permite predecir la digestibilidad en materia seca y energía de un alimento debido a que, por encontrarse rodeando los carbohidratos mencionados anteriormente (hemicelulosa y celulosa), dificulta el acceso a los que sí son digeribles. 
A la celulosa y la hemicelulosa les corresponden los mayores porcentajes en la constitución de la fibra, seguidas de la lignina y las pectinas. Debido a esta composición tan compleja, es que se hace necesario contar con ensayos relativamente rápidos y confiables para determinar el contenido total de la fibra insoluble en los alimentos para animales.
 
Figura 1. La célula vegetal en los pastos y el fraccionamiento de sus paredes. Cartago, 2010. Modificado de: Segura et al (2007) Diagramación: David Mora V.

Procedimientos para el análisis de pasturas
Habiendo aclarado brevemente la composición interna del pasto, se comprende de mejor manera la importancia de cumplir ciertos niveles básicos desde el muestreo en campo hasta el laboratorio para llegar a los valores que necesitamos conocer de nuestras pasturas. Cada tipo de análisis químico a efectuar tiene como objetivo separar o aislar del ordenamiento natural de las plantas a sus fases fibrosas o nutricionales según el potencial químico que tenga cada reactivo de efectuarlo. Posterior a esto y con diferentes metodologías, se procede a cuantificar la cantidad del compuesto de interés y de manera porcentual, en relación a la totalidad del material analizado. Lo anterior al fin y al cabo expresa la calidad nutricional que posee la planta.
El muestreo.
La técnica de muestreo como parte inicial de un estudio integral de forrajes debe hacerse respetando los criterios de uniformidad y representatividad. En otras palabras, implica que el material que se lleve al laboratorio deberá ser una "fotografía" a muy pequeña escala del área que representa. Con esto, la precisión de datos permitirá explicar de manera técnica las verdaderas características y necesidades de cada cultivo.
Existen diversas formas de muestreo de potreros dentro de las cuales pueden encontrarse algunas especializadas para las pasturas de piso como lo es el Botanal®, el cual es un método mixto que utiliza tanto técnicas de muestreo como de apreciación visual en la evaluación de la composición botánica y la producción de biomasa de las pasturas. Para cualquier muestreo juegan ciertos detalles a tomar en cuenta tal y como son el comportamiento alimenticio del animal sobre las pasturas; por ejemplo, en el caso de animales de pastoreo, se debe tomar muestras que asemejen la forma en que los animales comen en el campo. Otro ejemplo al respecto, sería si se quiere determinar la calidad del forraje que se destina a ensilaje de planta entera, silopacas o pacas para lo cual se debe muestrear cortando el material a la altura que cortaría la máquina para obtener mejores muestras. Independientemente de la técnica usada, el objetivo del muestreo es obtener correctamente el material para ser enviado al laboratorio.
Identificación de muestras
Una vez que las muestras son colectadas en campo y llevadas al laboratorio de análisis de forrajes, se identifican con un código determinado que permitirá darle el seguimiento oportuno. Una vez concluido este paso la muestra lleva un proceso de secado y homogeneización para convertirla en la materia prima de todos los ensayos en el laboratorio.
Determinación de la Materia Seca a 60 y 105 grados centígrados.
Cada muestra llevada debe pasar por un tratamiento en el cual el pasto es convertido en harina donde, posterior a su pesaje en fresco, se coloca en un horno a una temperatura de 60 grados centígrados durante 48 horas. Es aquí donde el agua se evapora y el alimento seco restante se denomina materia seca a 60 grados centígrados. En este proceso, se llevó el forraje hasta una temperatura en la cual, si se hubiese mantenido por más tiempo dentro del horno, no hubiese perdido mayor cantidad de agua (ver figura 1). Lo anterior implica que, posterior a las 48 horas, por más que se mantenga el forraje dentro del horno, sin que varíe la temperatura, el contenido de agua no cambiará significativamente en el tiempo. El material es pesado una vez que esté seco lo cual permite determinar el porcentaje de materia seca con que se trabaja. El mismo procedimiento es repetido pero para una temperatura mayor, la cual provee el dato porcentual de materia seca a 105 grados centígrados.
 Molienda y rotulación
Cabe aclarar que hasta este proceso el material a analizar en general no ha cambiado sus cualidades nutricionales básicas y que su diferencia en relación al material fresco consiste únicamente en el cambio del contenido de agua y por supuesto, su apariencia física. En otras palabras, lo que se tiene es un "heno" muy seco, el cual debe ahora pasar por el proceso de ruptura de su estructura primaria (su forma de hoja y tallo) para ser literalmente molido con un equipo especializado que puede dar diferentes tamaños de partícula de harina, según el tipo de criba que se utilice y el análisis que se requiera. Este material molido representa la materia prima base para el trabajo del analista de laboratorio y es colocado posteriormente en recipientes de vidrio rotulados, en los cuales se conservarán por el tiempo necesario, cuidando que no entre en contacto con humedad que la dañe.
Tipos de análisis realizados al pasto
Cada unos de los componentes determinantes de la calidad de un forraje (proteína, tipos de fibras, carbohidratos, agua, cenizas etc.) que se utilizan como información básica para el diseño de una dieta, tienen características particulares que permiten identificarlas a través de métodos de laboratorio, por lo que se explican cada uno de estos de manera que puedan conocerse sus principios y comprender la importancia del cuidado que requiere una muestra dentro del periodo de análisis. A modo de ejemplo se explicará el procedimiento completo para el tratamiento de una muestra de pasto estrella (Cynodom nlemfluensis), proveniente de la zona de Cartago (Ochomogo) a la cual se le aplicará la técnica de análisis de fibra establecida por Goering y Van Soest (1980), así como también otros aspectos metodológicos básicos para determinar las cantidades de proteína, grasas y aceites que igualmente representan fracciones importantes del pasto.
Figura 2. El manejo de muestras de pasto previo a la aplicación de pruebas bromatológicas. Cartago, 2010. Diseño: David Mora
Ahora bien, la muestra está en su condición de materia seca (MS) a la espera de ser procesada y de obtener su información nutricional. A su vez, el material en estas condiciones está compuesto de una porción susceptible de quemarse porque está constituido por materiales que contienen carbón (substancias orgánicas) así como por sustancias que no se pueden quemar y que se mantienen como un residuo en forma de ceniza cuando se quema hasta la calcinación una muestra de materia seca. Este último procedimiento se realiza a 550 grados centígrados durante 24 horas y se conoce como Determinación de Cenizas.
Una vez lista la muestra de pasto estrella para su uso por los equipos del laboratorio, se procede a efectuar la determinación del perfil de fibras.  Dada la complejidad de la distribución de los componentes de la fibra de los pastos, de sus paredes así como de su composición química, cabe mencionar de previo que no existe ningún método completo o combinación de métodos que ofrezcan un análisis cuantitativo completo de todos los componentes de esta fracción fibrosa, mas bien ofrecen una estimación bromatológica que a nivel general permiten evaluar la fibra del pasto de manera práctica para la toma de decisiones en la práctica nutricional.


Figura 2. El manejo de muestras de pasto previo a la aplicación de pruebas bromatológicas. Cartago, 2010. Diseño: David Mora

El perfil de Fibras
Neutro Detergente, Ácido Detergente y Lignina
Fibra Neutro Detergente (FND)
Para esta determinación, se toman pequeñas muestras (0.5 gramos) de la molienda del pasto, se coloca en una bolsa pequeña especial para estos procedimientos y se somete a la solución conocida como Solución Detergente Neutro (SDN) (Figura 3). Esta consta de una preparación previa de 5 reactivos a determinada concentración y con una acidez neutra. Esta solución es más débil en relación a la solución de la Fibra Ácido Detergente (FAD) y extrae en general los contenidos celulares de más fácil acceso en el pasto, dejando un remanente el cual se nombra como la Fibra Detergente Neutro, la cual está compuesta por hemicelulosa, celulosa y lignina. El proceso se realiza en máquinas diseñadas para tal fin las cuales mantienen el proceso en condiciones controladas aproximadamente durante una hora en la cual rompen, disuelven y extraen los diferentes tipos de azúcares dentro de la fracción fibrosa más débilmente adherida de la fibra del pasto.
Fibra Ácido Detergente (FAD)
Para esta determinación, se toma la anterior muestra extraída del proceso de solución detergente neutro (bolsa pequeña) y se somete nuevamente a reacción pero esta vez con la Solución Detergente Acida (SDA), la cual está compuesta de 2 reactivos que resultan en una solución de carácter ácido. El equipo utilizado y el tiempo empleado es el mismo que el procedimiento anterior. Al reaccionar la solución detergente ácida con la muestra de pasto, la hemicelulosa es liberada de la estructura fibrosa, restando únicamente la Fibra Detergente Ácida (FDA), compuesta por celulosa y lignina aún adheridas entre sí.  En resumen, la diferencia entre ambas soluciones (SAD Vs SND)  radica en la capacidad de estas de disolver los compuestos contenidos en las fibras del forraje a través de la combinación de los reactivos específicos.
 Lignina
La determinación de la lignina sigue el mismo principio que las reacciones mencionadas anteriormente solamente que el procedimiento es ligeramente diferente y se depende de un reactivo de muy alta concentración, el cual es ácido sulfúrico al 72%. Éste ácido al entrar en contacto con el contenido de la bolsa proveniente del proceso de Fibra Acido Detergente, toma la porción fibrosa más fuertemente adherida del pasto, la cual es la unión entre la lignina y la celulosa, rompiendo sus enlaces y liberando a la celulosa, por lo que a través de su pesaje detallado se obtiene el porcentaje de lignina de los pastos, el cual afecta directamente el grado de digestibilidad de un forraje y en general de las dietas para animales.
DETERMINACIÓN DEL EXTRACTO ETÉREO:
Para determinar los lípidos ó compuestos grasos del pasto que nutricionalmente representan una fracción de alto valor energético, se agrega a la muestra de manera cuidadosa el reactivo conocido como éter anhidro hasta que éste se derrame en condiciones controladas. El éter anhidro tiene la capacidad de arrastrar estos compuestos de tal forma que los separa de la muestra de pasto. Los compuestos arrastrados por el éter tardan aproximadamente 4 horas en obtenerse de manera correcta. Una vez concluido el procedimiento se pesa lo obtenido y se calcula el porcentaje correspondiente a la muestra tratada.

DETERMINACION DE LA PROTEINA
Para esta prueba de proteína se toman muestras y se tratan a través de un procedimiento de determinación estandarizado desde hace muchos años conocido como Proceso Kjeldahl. El material es digerido con reactivos de alta capacidad los cuales liberan cada uno de los componentes elementales de la muestra, que en este caso, es el nitrógeno el que interesa valorar. Las proteínas están compuestas principalmente por el nitrógeno, el cual siendo contabilizado, permite a través de una sencilla conversión numérica, obtener el valor de proteína en los forrajes y en general de los compuestos orgánicos.  A través de un método indirecto de valoración con soluciones que reaccionan al detectar diferencias entre los grados de acidez de las muestras, se determina el porcentaje de nitrógeno contenido, el cual permitirá conocer la composición proteica del pasto al multiplicarse por el factor 6,25.
Cada uno de los procedimientos comentados requieren de una destreza comprobada departe de técnicos en bromatología laboratorial. En estos, el control y seguimiento de las muestras así como la preparación y ejecución de cada procedimiento recae una responsabilidad y cuidado que sumado al conocimiento en nutrición animal por parte del profesional zootecnista, permite la correcta interpretación de múltiples interacciones entre las diferentes fracciones de los componentes de una pastura, por lo que la labor detallada de un análisis de forrajes depende principalmente de la experiencia y de la pericia del profesional a cargo. Por ello es recomendable que el ganadero se asesore correctamente para efectuar prácticas alimenticias y agronómicas que vayan en beneficio de la fuente alimenticia de cada unidad productiva y de su rentabilidad.   
Figura 3.  Resumen de los procesos básicos que se efectúan a las muestras de pasto molido en el laboratorio. Diseño: David Mora

Literatura consultada:
A.O.A.C. (Association of Official Analysis Chemistry). 1980. Methods of Analysis. 13th ed. Washington D.C. U.S.A. 168 p.
Chacón, A. Guía teórico-práctica del laboratorio de Bromatología. 2008. Serie Agrotecnológica. Editorial UCR. Primera edición. San José, Costa Rica
Goering, H.; Van Soest, P. 1970. Forage fiber analysis (Apparatus, reagents, procedures and some applications). Agricultural Handbook Nº 379. ARS-USDA, Washington, D.C. 76 p.
Segura, S; Echeverri, F; Patiño, A; Mejía, A. Descripción y discusión acerca de los métodos de análisis de fibra y del valor nutricional de forrajes y alimentos para animales. 2007. Revista de la Facultad de Química Farmacéutica. Volumen 14, número 1. Medellín, Colombia. Pags: 7

domingo, 8 de abril de 2012

DISPONIBILIDAD FORRAJERA

Nos va a alcanzar el pasto que tenemos?

Publicado el: 29/08/2011
Calificación:
Autor: Ing. Agr. Diego Bendersky, Técnico de INTA EEA Mercedes - Corrientes. Argentina

Nos va a alcanzar el pasto que tenemos?
Esta pregunta sencilla generalmente se responde con cálculos y estimaciones sin bases seguras. La única forma de conocer si nos va a alcanzar el pasto es midiendo la cantidad disponible. Luego, a partir de la carga animal (requerimientos de pasto) se realiza un balance forrajero.

Un balance forrajero es una comparación entre lo que hay y lo que se necesita. Si la oferta de pasto es escasa para la carga que se posee, el balance (demanda menos oferta) dará negativo, mientras que si hay exceso de pasto, el balance será positivo. Esta herramienta permite ajustar la carga animal y brinda información fundamental para la toma de decisiones vinculadas al manejo de la alimentación.

Conocer la disponibilidad de forraje es el punto de partida para una serie de decisiones de alto impacto sobre los resultados productivos en sistemas ganaderos con base forrajera. Es común que el productor destine parte de su tiempo y atención a observar la evolución de peso de los animales, pero son muchos menos los que prestan similar dedicación a las estimaciones vinculadas con la oferta forrajera de las praderas.

Disponibilidad forrajera
Es la cantidad de pasto por hectárea que hay en un momento dado. Varía de acuerdo al tipo de pastura, la estación del año, condiciones climáticas, fertilidad del suelo, manejos anteriores, carga animal, etc.

Para determinar la disponibilidad de pasto hay varios métodos. A los fines prácticos, se puede utilizar aros metálicos (o rectangulares) con superficies generalmente submúltiplo del metro cuadrado (por ej. 0,25 m2) para que se facilite la conversión a hectárea. Para efectuar el corte no hay nada más práctico que una tijera de tuzar. Se recomienda cortar al ras del suelo para evitar errores acarreados por variaciones en la altura de corte. El pasto cortado se debe pesar y secar una submuestra para saber cuánta materia seca (MS) posee. Este término nos indica cuanto queda luego de sacar toda el agua a la muestra. El horno o microondas son lugares factibles para hacerlo. Se debe tener precaución de que el forraje no se calcine. Para saber el porcentaje de MS se utiliza la siguiente fórmula:

Si hay lotes "overos" se deben realizar cortes en cada una de las zonas homogéneas. La exactitud del método depende de la cantidad de cortes que se realicen, de las diferencias en la disponibilidad de pasto observada y del tamaño del lote o parcela. Deberán hacerse entre 5 y 20 cortes en superficies de entre 5 y 50 ha.

Demanda forrajera
La cantidad de pasto que consume un animal está muy relacionada a su ganancia de peso.

Por eso, si aumentamos la carga animal, es decir les damos la misma cantidad de pasto a más animales, la ganancia de peso individual se reduce. Sin embargo, dentro de ciertos límites, esto puede determinar una mayor producción de carne por hectárea. Por otro lado, en categorías como la vaquilla de reposición, donde nos interesa que alcancen un adecuado peso al entore, la carga animal se debe ajustar para que la oferta de forraje garantice altas ganancias de peso, aunque esto determine menor producción de carne total por hectárea.

Si consideramos que el consumo en pastoreo de categorías livianas (entre 100 y 200 kg de PV) puede ser entre 2,5 y 3 % del peso vivo, la asignación (cantidad de pasto que se ofrece a cada animal) debe ser entre 3,5 y 5 % del PV dependiendo del objetivo de producción y calidad de la pastura.

Análisis de caso: Estimación de carga en un verdeo de raigrás.

Aquí se analizará el caso de estimación de carga para un verdeo de raigrás. Se cuenta con 50 ha de raigrás que ha sido subdividida en 7 potreros para hacer una rotación de 4 días de ocupación y 24 días de descanso. A los 75 días de la siembra se decide que está en condiciones de iniciarse el pastoreo y para ajustar la carga se realizan cortes de forraje para estimar la disponibilidad.

La categoría con que se va a utilizar el verdeo son terneros machos de 170 kg de peso vivo que son la recría del campo. Se decide asignarles un 3,5 %PV de pasto para ganancias de aproximadamente 650 g/día.


Cálculo:
Asignación (kgMS/animal) = peso animales (kgPV) x asignación (%) ÷ 100



Con esta metodología sencilla podemos aproximarnos en base a mediciones a la receptividad del verdeo. Esta cantidad de animales que podemos manejar cumpliendo con los objetivos de producción propuestos puede cambiar en el transcurso del ciclo de pastoreo en base a las condiciones climáticas, fertilización, etc. Por eso es necesario hacer ajustes periódicos de la carga. Una asignación del 3,5% del PV sería adecuada para mantener alturas remanentes del verdeo de aproximadamente 4-5 cm, es decir que habría una eficiencia de utilización de 70 %, acorde a los objetivos propuestos.

Ajustes de carga.
La altura remanente de la pastura cuando los animales dejan la franja que estaban ocupando es un muy buen indicador de cómo está funcionando el sistema de pastoreo. Como podemos ver en la figura 1 para el caso de raigras, la altura remanente nos determina las ganancias de peso de los animales. Por eso es importante fijar una altura remanente deseable en función de la respuesta animal que espero obtener sobre el verdeo.

Figura 1.- Relación entre la altura remanente de raigrás en estado vegetativo y reproductivo con la ganancia de peso de novillos en recría.

De esta manera, una vez establecida la carga inicial se deberán hacer ajustes periódicos en base a la altura remanente. Si la ocupación de la franja debería durar 4 días y a los 2 días hay una altura de 3 cm, esto nos está indicando que la oferta de pasto es escasa para la carga que calculamos, el balance (demanda menos oferta) es negativo.

Aquí debemos tomar una decisión:
resignamos ganancia de peso individual de los animales con riesgo de afectar la persistencia del verdeo manteniendo la carga o la bajamos. Otra alternativa podría ser la suplementación con alguna fuente energética como fue explicado en el Noticias y Comentarios nº 461. También puede pasar que a los 4 días, cuando les tocaría rotar, la altura remanente es de 6 cm. Esto estaría indicando que hay exceso de pasto, el balance es positivo y en consecuencia podría aumentar la carga.

Comentarios finales
Hay herramientas muy sencillas de implementar que nos ayudan a la toma de decisiones en el manejo del pastoreo. Estas decisiones, en la medida que sean en base a mediciones hechas sobre la pastura, tendrán el impacto productivo que estamos buscando.

TERMINOLOGIA EN PASTOS Y FORRAJES

Producción animal en pastoreo: Definiciones que clarifican significados y facilitan la comprensión y utilización de términos usados comúnmente

Publicado el: 30/03/2007
Calificación:
Autor: Pablo Gregorini, Lorena Agnelli, Carlos Masino. FCAyF, Universidad Nacional de La Plata, Argentina

Durante las ultimas dos décadas ha habido un considerable crecimiento en investigación y producción animal en pastoreo. El cual se ve reflejado en el incremento de publicaciones relacionadas ha esta temática en las revistas de investigación mas importantes; por ejemplo: “Journal of Animal Science”. Este fenómeno ha llevado a un aumento paralelo en la confusión acerca de la terminología a emplear. Definiciones y términos específicos han sido, inapropiados y erróneamente implementados. Este problema es común en muchos otros campos de la tecnología, ya que existe una real presión en encontrar términos sencillos o frases cortas que describan conceptos o procesos complejos; por ejemplo, pastoreo. Esto genera dificultades y en algunos casos se prefieren frases relativamente largas, vagas y poco explícitas, ante alternativas más cortas y precisas (Hodgson, 1979). Como resultado, hoy en día se encuentra una gama de términos que refieren a un solo significado o definición; haciendo que la información generada resulte confusa y de difícil transferencia.

De la literatura surgen cuatro glosarios (Hodgson, 1979; Thomas, 1980; Allen et al., 1992 y Gibb, 1998) que dan a conocer definiciones comprensivas si bien amplias, de los términos a ser correctamente utilizados en estudios relacionados a praderas y animales en pastoreo. Basado en estos trabajos, el propósito principal de este artículo es presentar un listado de términos y conceptos, identificando entre ellos, aquellos de uso impreciso o incorrecto. Los términos se agruparan bajo los siguientes subtítulos: planta, el proceso de pastoreo, relación pastura/animal en pastoreo y manejo del pastoreo. El presente trabajo también pretende transferir y adaptar definiciones que clarifiquen significados y diferencias entre los términos incorrectamente empleados.

La planta

Tanto en esta como en las siguientes secciones se verterán conceptos que van de mayor a menor escala espacio-temporal.

Los términos, pradera, tapiz vegetal, pastura, pasto y forraje comúnmente son usados como sinónimos. Pradera es el término mas amplio y puede definirse, siguiendo a Milner y Hughes (1968), como el tipo de comunidad de plantas dominadas por gramíneas, leguminosas herbáceas y otras especies herbáceas mayormente semi-criptófitas, pudiendo estar presente una pequeña proporción de árboles y arbustos.

En una escala inferior e inmediata, incluiríamos el término tapiz vegetal, definido como: área de la pradera con cobertura continua de follaje menor a 1 m. de altura. Tapiz vegetal incluye las partes de plantas (no leñosa) por sobre y por debajo del suelo (Hodgson, 1979). Aunque la palabra tapiz es a menudo aplicada solamente a las partes superiores del tapiz vegetal, canopeo del tapiz vegetal es un termino menos confuso, ya que canopeo es comúnmente usado para referirse a la parte de la planta por sobre el nivel del suelo que absorbe y/o intercepta luz. Canopeo acarrea connotaciones de la distribución y arreglo de varias partes de las plantas (Hodgson, 1979); sin embargo, no hace referencia a su función en relación al proceso de pastoreo.

La cobertura o cobertura del suelo de un tapiz es la fracción de un área de suelo cubierta por el canopeo. Canopeo cerrado significa entonces, cobertura completa o intercepción del 95% de la luz visible incidente (Thomas, 1980). Indice de área foliar (IAF) es el área de hoja.

Siempre que se defina un concepto o término, la palabra figurara en negrita y cursiva.

verde (un solo lado) por unidad de área de suelo. Algunos investigadores miden solo la lámina. Sin embargo, otros miden la lámina más la mitad del área superficial de las vainas y pecíolos expuestos a la luz solar. Esto ultimo, puede agregar confusión. Al momento de determinar el nivel de IAF, podríamos hablar de tres niveles de IAF, que a veces se confunden: IAF máximo, el máximo IAF de hoja verde producido por un tapiz vegetal; IAF crítico, el cual intercepta el 95% de la luz incidente y IAF óptimo, en el cual la máxima tasa de crecimiento es alcanzada.

Los términos geometría del canopeo, estructura del canopeo y estructura del tapiz vegetal también son comúnmente usados como alternativa para un mismo concepto, a pesar de expresar diferentes conceptos. Geometría del canopeo es el término especifico que hace referencia a la distribución espacial y arreglo angular de las partes del canopeo. Estructura del canopeo es la distribución del arreglo de interrelaciones entre varios componentes del canopeo; incluye la geometría del canopeo la composición de especies y la densidad, tamaño y edad de macollos y estolones, hojas y otras partes de plantas. El tercer término, estructura del tapiz es tan general que desafía una definición estricta y está limitado a un uso coloquial; abarcando la manera en que se distribuyen las partes de la planta en el tapiz vegetal, incluyendo estructura del canopeo.

En estudios del canopeo comúnmente se miden un número determinado de ángulos. El ángulo del macollo es el ángulo entre un macollo y la horizontal y ángulo de la hoja es el ángulo en el cual la lamina se subtiende desde el macollo, medido desde la superficie adaxial de la hoja hasta la lígula. Angulo del follaje, por otro lado, es el ángulo medio con respecto a la horizontal de los ejes longitudinales de los elementos del follaje en un canopeo u horizonte de un canopeo.

Descendiendo en escala un nivel mas, mencionemos otros dos términos que describen material similar y se prestan a confusión. El primero es: tallos totales. Tallo total se refiere a vástagos aéreos incluyendo sus partes más bajas, las cuales pueden ser subterráneas. También podrían incluirse aquí estolones, pero no bulbos, haplocormos y rizomas, ya que dependerían del contexto en que se los evalúa. En segundo lugar, partes superiores totales; las cuales por supuesto, son aquellas partes de las plantas por sobre el nivel del suelo, por ejemplo macollos en gramíneas y estolones en leguminosas rastreras. Tanto macollos como estolones, se consideran como unidades productivas de la planta y están compuestos por elementos del follajecomo ser lámina, vainas, foliolos y pecíolos.

El peso instantáneo y total de los elementos del follaje por unidad de área, medido al nivel del suelo, se define como masa de pasto (ver siguiente sección). La acumulación de pasto (estrictamente acumulación neta) es la acumulación de masa de pasto entre sucesivas medidas instantáneas. Crecimiento de pasto está definido como el desarrollo y aumento del tamaño y peso de los macollos y/o estolones. El término acumulación de pasto manifiesta exactamente lo que se está midiendo, y es la diferencia entre la tasa de crecimiento de un nuevo material vegetal y la tasa de pérdida debido a la senescencia, descomposición y/o remoción por insectos, por ejemplo. Acumulación de pasto se prefiere a lo comúnmente usado como producción de pasto, yaque este ultimo es un término meramente descriptivo y general.


El proceso de pastoreo

Ahora bien, antes de entrar a la complejidad del proceso de pastoreo, nos preguntamos: ¿Donde pastorean los animales? Obviamente, la respuesta es: en la Pastura; definida como área del tapiz vegetal, usualmente rodeada por un alambrado y considerada como unidad funcional para el pastoreo (Hodgson, 1979). La segunda interrogante que nos planteamos es: ¿Qué es lo que consumen?… o mas bien ¿pastorean? La respuesta es pasto, aunque también más que obvio, definámoslo. Se define como Pasto a las partes del nivel superior de una población de plantas herbáceas contemplada como la acumulación del material vegetal con características de masa y valor nutritivo, pero no de organización o estructura (Hodgson, 1979). Aquí cabe definir Pastoreo; el cual es el proceso de defoliación por animales de las plantas de la pradera. Defoliación es el proceso de remoción completa o parcial por parte de los animales en pastoreo o maquinas cosechadoras de la parte superior de la planta viva o muerta. Convenientemente, defoliación se debe aplicar a las plantas del tapiz vegetal para y asi diferenciarlas del ramoneo de arbustos y árboles. Tanto defoliación como ramoneo son procesos dinámicos y continuos donde comportamientos ingestivos y digestivos interactúan en espacio y tiempo (Utsumi, 2002). Proceso, es un termino utilizado en ecología para describir un grupo de acciones que definen un resultado (Barrows, 1996), con un objetivo en particular; el caso de pastoreo el consumo de pasto. Agreguemos que en este pastoreo implica búsqueda, captura, ingesta y procesado del pasto consumido. El término pasto consumido se refiere a la masa de pasto por unidad de área removida por animales en pastoreo. Aquella removida por medios mecánicos es pasto cosechado.

El animal se enfrenta ante un escenario de pastoreo heterogéneo per se, ya que no podemos obviar la variabilidad temporal, horizontal y vertical (diferencia entre estratos de pastoreo, dada por la diferente relación entre los elementos del follaje). La existencia de dicha heterogeneidad no necesariamente implica un consumo parcial de esa pastura. Aunque esto podría llevar igualmente a una secuencia discriminatoria en la actividad de pastoreo. Preferencia es el término usado por Hodgson (1979) para referirse a la discriminación (espacial) ejercida por los animales entre componentes del tapiz vegetal y partes de esos componentes.

Este término describe la respuesta animal, pero no implica mecanismos determinantes de dicha respuesta. A pesar de ello, Hodgson (1979) sugiere su uso hasta determinar la importancia relativa de varios factores involucrados en el proceso de pastoreo. Recientemente estudios mas detallados de comportamiento ingestivo de rumiantes en pastoreo, usando registradores automáticos de movimientos mandibulares, evidencian definitivamente una actividad discriminatoria de este proceso a lo largo del día (Gibb et al., 1998; Taweel, 2004; Gregorini et al., 2006)

La Selección, ha sido definida como la preferencia modificada por el ambiente. Podríamos decir que para animales en pastoreo, selectividad es una función de la preferencia, determinada por las posiciones relativas de los componentes preferidos del tapiz vegetal y su distribución dentro del canopeo. Sin embargo, deberíamos mirar al proceso de selección, como aquella acción nacida de la relación intención/preferencia modificada por el ambiente, mas que el simple resultado de dicha relación (M. J. Gibb pers. com.).

Pasemos ahora a algunos términos que nos conducirán a cuestiones mas practicas. Por ejemplo, todavía se usa "disponibilidad de pasto", aun sabiendo que el pasto no esta completamente disponible para el animal, debido a impedancias ingestivas (M. H. Wade, com. pers). A pesar de ser muy usado, este término debería evitarse. En este caso, simplemente, deberíamos hacer referencia a masa de pasto en oferta y luego si decir cuanto de esa masa de pasto “es cosehechable por el animal”. Disponibilidad puede implicar una suposición injustificada acerca de la accesibilidad del pasto para animales en pastoreo. En última instancia se prefiere el término alternativo, facilidad de prehensión. Este término se define como la facilidad con la cual los componentes del tapiz vegetal pueden ser alcanzados y asidos con la boca durante la ingestión. Allden y Whittaker (1970) sostienen que la facilidad de prehensión es función principal del tamaño de los componentes morfológicos de la planta en cuestión y de su ubicación dentro del canopeo. Lo cual, es análogo a accesibilidad intrínseca. El término es cualitativo y es por lo tanto usado en un sentido relativo; pudiendo ser cuantificado solamente, en términos de su efecto sobre la tasa de consumo de pasto (Hodgson, 1979).

Para describir mejor el proceso de pastoreo se debería incluir información acerca de la intensidad, tasa de consumo de pasto, su frecuencia y cuando sea posible su uniformidad. La cantidad removida de pasto en un solo pastoreo ya ha sido definida como el pasto consumido. La relación entre la cantidad removida y cantidad inicial de pasto es la intensidad de pastoreo. Ambas definiciones son importantes en muchas circunstancias, por ejemplo para determinar el remanente de pasto, cantidad que resta luego del pastoreo. El pasto en oferta, el pasto consumido y el remanente de pasto, podrían expresarse en términos de pasto total o de alguno de sus componentes. La tasa de consumo de pasto es la cantidad de pasto consumido por unidad de tiempo (masa por unidad de área y tiempo durante un período de pastoreo). La uniformidad de pastoreo es esencialmente un término que describe la distribución del pasto residual dentro de un área definida de pastoreo; con graduación desde irregular hasta al azar, en relación a los límites de un área de pastoreo aunque no a unidades individuales del vegetal (macollos, tallos y estolones). Es necesario mencionar que esta condicionara la subsiguiente defoliación (Burns y Sollenberger, 2002).

Luego de un exhaustivo análisis de la bibliografía varios autores como Wade y Carvhahlo (2000), Sollenberger and Burns (2001) y Burns and Solenberger (2002), entre otros, han comenzado a hacer referencia a la existencia de una mejor relación entre el consumo y la oferta de hojas, tanto en especies tropicales como templadas. Es aquí donde cabria correctamente el termino defoliación, ya que el animal conduciría el pastoreo a la cosecha de hojas en primera instancia. Por lo tanto, la Intensidad de defoliación de las hojas, puede ser expresada como la proporción de la hoja removida, en relación a la longitud inicial, en el tiempo de pastoreo (Wade y Carvhahlo, 2000). La defoliación también puede se descripta en términos de frecuencia de defoliación (numero de defoliaciones por unidad de tiempo) o su recíproca, el intervalo de defoliación (intervalo de tiempo entre defoliaciones).


Relación pastura/animal

Pastoreo es un verbo que la TGLGA (1992) sugiere debe ser usado en vos activa con el “animal” como sujeto. El verbo no debería usarse en vos pasiva con la “persona” como sujeto. Es muy difícil tratar de traducir en forma consistente y precisa estos conceptos tan complejos. Por lo tanto, vayamos a algo que de nuevo resulta obvio. ¿Qué hace un “pastor”?... Pastorea sus animales. ¿Qué hacen los animales? Pastorean pasto… Ambas cosas son correctas (M. H. Wade com. pers.). Por cuanto, tomaremos a pastoreo en ambas voces, tanto para “animales” como “personas”.

En la sección anterior nos detuvimos en el pastoreo como proceso que describe un grupo de acciones y define un resultado (objetivo en particular), consumo de pasto. Ahora, empecemos a tratarlo desde un punto de vista mas productivo. Por lo tanto pongamos en la mesa la palabra “eficiencia”.

La eficiencia de pastoreo ha sido definida de dos modos: a) el pasto consumido en cada pastoreo expresado como la proporción de la masa de pasto en oferta, o más bien b) el pasto consumido, expresado como la proporción de la acumulación de pasto en el mismo intervalo de tiempo; ya sea en un solo o serie de pastoreos. Para un solo pastoreo la definición a ) es sinónimo de intensidad de pastoreo. La definición b) se prefiere porque evita la dificultad de contar el remanente de pasto más de una vez (Leaver 1976), y es más útil para describir la dinámica de la acumulación de pasto y su consumo. Es preferible usar esta última definición en términos del crecimiento de nuevo pasto más que para su acumulación neta; sin embargo rara vez se realiza.

La eficiencia de conversión de pasto pastoreado en producto animal (carne, leche, lana), esta ampliamente determinada por el nivel de consumo de pasto y su influencia de partición entre la energía de mantenimiento y la energía de producción (Hodgson 1990; Dougherty, 1991). Eficiencia de utilización de pasto es definida como la relación entre producto animal y el pasto acumulado, y es el producto de la eficiencia de pastoreo y la eficiencia de conversión. Todas estas eficiencias pueden ser descriptas en términos de las relaciones de peso húmedo y seco del pasto y producto animal, o de algún componente (e. g. energía, nitrógeno).

El balance…
Varios términos son adecuados para describir el balance entre la demanda, la oferta y el suministro de pasto en sistemas de pastoreo. La presión de pastoreo se define como el número de animales de una categoría definida por unidad ponderada de pasto (Mott, 1960). Greenhalgh et al., (1966), redefinieron presión de pastoreo en términos de peso de pasto ofrecido a una vaca por día, llamando a este concepto asignación diaria de pasto. Ambos conceptos están bien establecidos y son de uso general. Aquí consideramos a la asignación una herramienta de manejo (Mejis, 1981); por lo tanto, preferimos y sugerimos el término asignación de pasto, definido por la TGLGA (1992). El cual es la relación entre el peso de pasto (materia seca) por unidad de área y numero de unidades animales o de consumo de pasto en cualquier periodo de tiempo. Este balance sería mejor expresado como la relación entre la masa de pasto en oferta (o pasto crecido en una determinada superficie) y el consumo potencial de pasto por unidad de área (determinado por el número de animales, y por las características del animal y del tapiz vegetal). El consumo potencial en general estimado (calculado) en base al peso vivo. Esto induce a sub y sobre estimaciones; en definitiva falta de precisión. Por lo tanto, para usar esta expresión se debe esperar una predicción más exacta de la ingesta potencial de pasto.

La presión de pastoreo es la inversa de la asignación de pasto. La asignación de pasto, normalmente se usa en el contexto de una ración predeterminada de pasto; mientras que la presión de pastoreo puede describir los resultados de un cambio en el balance entre crecimiento y consumo de pasto. Ambos conceptos permiten evaluar instantáneamente el balance entre la demanda y la oferta de pasto en sistemas de pastoreo continuo, donde existen relativamente pocos cambios de las características del tapiz vegetal. El concepto de asignación de pasto también es apropiado para sistemas de pastoreo intermitente, donde pueda ignorarse el aporte del crecimiento de pasto actual (en ese lapso de tiempo).


Manejo del pastoreo

Dentro de lo que llamamos “sistemas de pastoreo”, se encuentran herramientas especificas para balancear la conflictiva relación entre la captura de energía solar, la cosecha de pasto y la conversión de nutrientes aportados por el pasto. Dichas herramientas se denominan métodos de pastoreo. De hecho la elección de términos para describirlos siempre han creado dificultades y continuará haciéndolo mientras insistamos en inventar palabras o frases cortas que describan rutinas específicas y muchas veces complejas. En general, estos métodos son diseñados principalmente, para aumentar la producción animal en un tiempo determinado, mediante la mejora y/ o estabilización de la cantidad (eficiencia de captura de le energía) y/ o el valor alimenticio (eficiencia de conversión) del pasto producido y/ o consumido (eficiencia de pastoreo).

Básicamente, se diferencian dos métodos de pastoreo: continuo e intermitente, que a la ves, pueden ser subdivididos de acuerdo al tiempo de permanencia de los animales en la parcela. Este primer caso (pastoreo continuo), un número fijo de animales permanece en un área especificada por un prolongado período de tiempo; existiendo dos variables, “carga fija” y “carga variable” (Figura 1).

Figura 1: Métodos de manejo de pastoreo.




El Pastoreo intermitente envuelve una secuencia regular o un arreglo más o menos formalizado de defoliaciones y descansos, sobre un cierto numero de parcelas. La forma más común del pastoreo intermitente es el pastoreo rotativo, el verdadero pastoreo rotacional y no racional, según Voisin (1959). Las divisiones en la pastura pueden ser hechas con alambres permanentes o temporales; en el caso más extremo el pasto es diaria u horariamente asignado, mediante el uso de alambres temporales (eléctricos), este tipo de pastoreo intermitente se llama pastoreo en franjas diarias u horarias. En pastoreos intermitente, un ciclo de pastoreo incluye un período de pastoreo más un periodo de descanso.

La frecuencia y la intensidad de defoliación dependerían directa y solamente de la carga animal instantánea y la duración del período de pastoreo. Las cuales son características variables del diseñado o elección del método de pastoreo.

La carga animal ha sido definida de un modo u otro como el número de animales de una categoría específica por unidad de área total, o su recíproca, área total por animal, en un período de tiempo. La primera definición es más útil cuando se considera la producción en un sistema de pastoreo, la segunda cuando se considera la asignación de pasto por animal. La carga animal instantánea,solo se refiere al número de animales por unidad de área que realmente esta siendo usada para pastoreo en un punto en el tiempo. Es de nuestra incumbencia advertir que ninguna de estas expresiones involucra alguna presunción acerca de si los animales realmente hacen uso del total de la pastura en cuestión y/o pasto al que tienen acceso o no.

Finalizando, digamos que diferentes categorías de animales pueden ser físicamente separadas en ambos métodos de pastoreo, en un menor a mayor grado. Corderos y terneros pueden pastorear áreas donde sus madres no pueden llegar, “creep grazing” y diferentes grupos de animales pueden ser confinados a subdivisiones dentro de la misma secuencia rotacional (e. g. sistemas lideres y seguidoras (Leaver 1976). En estos casos es importante distinguir entre la rotación de animales y la rotación de períodos de pastoreo y descanso de áreas específicas, los dos pueden ser muy distintos.


Comentarios finales

El propósito de este artículo fue presentar un listado de términos y conceptos, identificando entre ellos aquellos de uso impreciso o incorrecto; transfiriendo, adaptando y redefiniendo conceptos que clarifiquen el significado de sus definiciones. El real sentido de la palabra es el significado que le da la persona que los usa. Aunque esto no sea completamente verdad para los términos técnicos especializados, este ejercicio solo se probará con provecho si las adaptaciones de las definiciones y redefiniciones son aceptadas.


Agradecimientos

Damos un especial agradecimiento a Kun Wakita, Ings. Agrs. Roberto Refi, Oscar Ansin, Mariano Eirin, Mario Ursino, Mario Curotto, a los Drs. Michael Wade y Malcolm Gibb, por sus aportes y sugerencias durante la preparación de este trabajo.

Bibliografía

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Burns, J. C. y Sollenberger, L: E. 2002.Grazing behavior of ruminants and daily performance from Warm-Season Grasses. Crop. Sci. 42:873-881.

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Gibb, M. J. 1998. Animal Grazing/Intake terminology and definitions. In: Pasture Ecology and Animal Intake. Proceedings of a workshop held in Dublin 1996. Concerned Action. AIR3-CT93-0947. Occasional Publication No. 3.

Gregorini, P., S. Tamminga, and S. A. Gunter. 2006a. Daily grazing patterns of cattle: a behavioral overview. Prof. Anim. Sci. 22:201-209.

Hodgson, J. 1979. Nomenclature and definitions in grazing studies. Grass and Forage Sci. 34:11-18

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Leaver, J. D., 1976. Utilization of grassland by dairy cows. In: Swan, H. y Broster, W. H. eds. Principals of cattle production, Proc. Of Nottingham Easter School, 1975. 307-327.

Mejis, J. A. C. 1981. Herbage intake by grazing dairy cows. Doctoral thesis, Wageningen Agricultural University, Wageningen, The Netherlands.

Mott, G. O., 1960. Grazing pressure and the measurement of pasture production. Proc. 8th Int. Grassland Cong. 606-611.

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Thomas, H. 1980. Terminology and definitions in studies of grasslands plants. Grass and Forage Sci. 35:13-23.

Utsumi, S. 2002. Comportamiento ingestivo de los herbívoros en ambientes heterogéneos. Tesis. M.Sc. Universidad Nacional de Mar del Plata- INTA Balcarce.

Wade, M. H. and Carvalho, P. de F. 2000. Defoliation patterns and herbage intake in grazed pastures. In: Lamaire, G. Hodgson, J. de Moraes, A., Carvalho, P. de F. and Nabinger, C. CAB International, Oxford, UK. pp 233-248.


Datos de los Autores: Pablo Gregorini
(Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
USDA-ARS, Pasture Systems and Watershed Management Research Unit Bldg. 3702, Curtin Road, University Park, PA 16802 USA.), Lorena Agnelli y Carlos Masino (Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.)



El trabajo fue producido en Argentina por los mencionados profesionales de La Universidad Nacional de La Plata; uno de ellos - el Ing. Agr. Pablo Gregorini - actualmente desempeña sui trabajo en la Agencia de Servicio Agricola del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-ARS)

GANADERIA SUPERINTENSIVA

Como sostener 30 animales por hectárea

Publicado el: 08/09/2006
Calificación:
Autor: Rafael Danilo Montero Güerere
La ganadería intensiva, utilizando pasto de corte, bajo fertilización, riego y demás practicas adecuadas de manejo, ofrece tentadoras perspectivas. Es un error pensar que la ganadería y el cultivo de pastos y forrajes deben relegarse a las peores tierras. Los pastos por razón de su prolongado ciclo vegetativo, responden particularmente a la fertilización y al riego y en el trópico, con ayuda del agua, se pueden mantener existencias de forrajes frescos y apetecibles durante todo el año. Bajo estas circunstancia, los beneficios que producen la industria lechera o la ceba, pueden ser comparables, por su alto rendimiento, con las cosechas más lucrativas, y a veces mayores; De suerte que el cultivo de los pastos tiene cabida en las mejores tierras, incluso regadío, mecanizables y mas fértiles.

En el siguiente aporte técnico, se describe el procedimiento que se debe seguir para eliminar los sistemas rudimentarios y tradicionales que hacen que nuestras tierras ganaderas sean “inadecuadamente explotadas” y hacer un uso mas eficiente de las tierras y de los pastos, para aumentar a mas de treinta el numero de animales por hectárea y obtener los máximos rendimientos por unidad de área, tiempo, capital y trabajo en nuestras explotaciones ganaderas.

El Pasto Elefante es un gran productor de forraje y se ha comprobado que un metro cuadrado de Pasto elefante produce mas de seis (6) kilogramos (Kg.) de forraje verde por corte, cada 36 días, en suelos fértiles, clima y humedad apropiada. Es decir que, bajo fertilización, clima y riego adecuado, el elefante puede producir más de 60 ton de forraje verde por hectárea, a intervalos de 5 a 6 semanas durante todo el año. Teniendo en cuenta tal producción de forraje, el periodo de recuperación del pasto y el consumo diario de un animal, que puede estimarse en 40 Kg. de forraje verde en promedio, se puede plantear la siguiente situación.

Una hectárea (10000 m2) dividida en 36 cuadrados iguales, produce 36 parcelas de 277 m2 cada una (ver figura Nº 01) (10000/36=277,7).

Cada parcela de 277 m2 debe producir 1660 Kg. De forraje verde, si un metro cuadrado produce 6 Kg.; 277,7 x 6 = 1660 Kg. Si un animal se come 40 Kg. de forraje verde al día, 1660 Kg. de forraje deben sostener a 41 animales (1660/40=41).

Un animal se come el 10 Kg. diarios por cada 100 Kg. de peso; Así, un animal de 300 Kg. se come 30 Kg. de forraje al día; Un animal de 400 Kg. se come 40 Kg. de forraje verde al día; Un animal de 500 Kg. se come 50 Kg. de forraje al día.

De tal suerte que al iniciar la ceba los animales pueden comerse, en promedio, cerca de 30 Kg. diarios por animal; Ya que su peso es aproximadamente 300 Kg. Por tanto, una parcela de 277m2 de Elefante que produce 1660 Kg. de forraje, nos pueden sostener alrededor de 55 animales de ese peso, si no hay perdida (1660/30 =55).

En la mitad de la ceba los animales (400 Kg.) pueden comerse un promedio de 40 Kg. de forraje al día. Por tanto una parcela de 277 m2 puede sostener 41 animales (1660/40 =41).

Al final de la ceba los animales (500 Kg.) pueden comerse un promedio de 50 Kg. de forraje al día. Por tanto una parcela de 277 m2 puede sostener 33 animales (1660/50 = 33).

Si para fines practico, consideramos que el consumo diario es de 40 Kg., podemos afirmar que una parcela de Elefante de 277 m2 que produce 1660 Kg. de forraje cada 36 días, nos proporciona forraje suficiente para mantener 41 animales.
Si disponemos de 36 parcelas d este tipo, cortadas previamente con un día diferencia, esteremos en condiciones de mantener continuamente 41 animales, ya que cada vez que se coseche una parcela, habrá otra que ha descansado 36 días y estará en condiciones de ser cosechada nuevamente.

La figura 1 muestra como debe dividirse una hectárea en 36 cuadros iguales.



La figura 02 muestra como debe escalonarse previamente la producción, cortando cada día una parcela de 277 m2, con el objeto de disponer diariamente de una parcela cuyo pasto ha tenido 36 días de recuperación y puede sostener 41 animales.


Es importante que una vez establecido el pasto Elefante, se corte sistemáticamente una parcela cada día, antes de iniciar el ensayo. Cuando se corte la ultima parcela, se habrá logrado el escalonamiento propuesto; La primera Parcela tendrá treinta y seis días de haber sido cortada, estará en condiciones de ser cosechada nuevamente y puede empezarse el ensayo que consiste en proporcionar diariamente el forraje producido por una parcela de 277 m2 de pasto Elefante: Este se debe dar picado a los animales en confinamiento, en un establo donde se disponga de comederos, bebederos y saladeros y no tengan donde caminar demasiado(puedan moverse y caminar libremente sin estorbarse unos con otros).

En la tabla Nº 1 se muestra la capacidad de sostenimiento teórico por hectárea, del pasto Elefante, sobre la base de consumo diario de 40 Kg. de forraje por animal y un periodo de recuperación de 36 días, bajo diferentes producciones de forraje y considerando parcelas de 277 m2, con producciones escalonadas.
Tabla Nº 01 Capacidad de Sostenimiento



Aunque se ha probado que el periodo recuperación del pasto Elefante es de 36 días (Bajo fertilización, riego permanente y buenas prácticas de manejo), es posible que por condiciones de suelo, clima etc., este periodo se prologue a 42 días (6 semanas). En tal caso la hectárea debe dividirse en 42 cuadrados o parcelas iguales de 238 m2 . El procedimiento a seguir seria similar al descrito anteriormente, para parcelas de 277 m2. La capacidad teórica seria de 35 animales por hectárea, si la producción se mantiene en 6 Kg. de forraje verde por metro cuadrado y el consumo de 40 kg. de forraje verde. Es muy importante que el ganadero tenga suficiente criterio para disminuir o aumentar el número de animales en caso de que el forraje producido diariamente sea menor o mayor que el esperado, es decir, si falta o sobra forraje para sostener el número de animales con que empezó.

En la tabla Nº 02 se muestra la capacidad de sostenimiento teórico, por hectárea, del pasto elefante, sobre la base de un consumo diario de 40 Kg. de forraje verde por animal y un periodo de recuperación de 42 días, bajo diferentes producciones de forraje y considerando parcelas de 238 m2, con producciones escalonadas.



Es necesario recalcar que el éxito del sistema descrito, solo se garantizara bajo las siguientes condiciones:

- Buenos suelos
- Clima apropiado
- Fertilización periódica
- Riego en épocas de verano
- Manejo adecuado de los animales.
Solo se necesita un obrero, una mula y una picadora de pasto para el manejo de una hectárea de pasto Elefante.

Tomado del libro “Establecimiento y Manejo de Pastos y Forrajes” Autores Francisco Villamizar A y Fernando Villamizar R